Navidad: época de amar y compartir… pero también de gastar de más. Hay dos cosas que me llaman la atención de estos gastos decembrinos, la primera es que ya sabemos que este mes –y sus gastos incluidos- van a llegar, o ¿es que acaso a alguien lo agarra por sorpresa la navidad?; la segunda es que a pesar de tener ingresos extra en Diciembre, normalmente empezamos Enero enjaranados.
El año pasado escribí posts relacionados al aguinaldo (que podés leer aquí) y a los gastos navideños (que podés leer aquí), por lo que no había planeado escribir nada sobre estos temas este año. Sin embargo, viendo cómo está gastando la gente, cómo se olvidaron ya de lo que les costó ganarse el treceavo mes y por sus mismas preguntas en cuanto a cómo no empezar Enero endeudados, escribo este post.
En Diciembre gastamos más que los otros meses no solo por la cena navideña y los regalos, sino porque las personas por tradición compran ropa nueva a sus hijos e hijas en estas fechas (esto no lo inventé yo, sale en varias entrevistas que hicieron los medios de comunicación) y además hay bodas, fiestas, purísimas y por supuesto, un bombardeo publicitario del que difícilmente salimos victoriosos. Parte de nuestra planificación financiera debería ser prepararse para los gastos decembrinos durante todo el año. ¿Cómo? Haciendo un pequeño fondo, en el que mes a mes vayás ahorrando un monto que te permita afrontar la compra de regalos, mudadas nuevas y cenas navideñas cuando llegue el 24, sin quedar en bancarrota. Pero como Diciembre ya está aquí y este consejo te podrá servir para los siguientes años, a continuación te presento una serie de ideas para que tus gastos no sean exorbitantes esta Navidad.
Que los regalos, fiestas, cenas, tarjetas y la decoración NO sean el centro de tu celebración navideña. En la medida en que te enfoqués en el compartir y pasar un buen momento, en lugar de todo lo adicional, vas a poder gastar menos en lo que es secundario.
Analizá por qué comprás regalos de navidad: No te pregunto por tu razón oficial, sino la razón por la cuál te sometés a la frenética búsqueda del regalo perfecto dos días antes del 24. ¿Por qué lo hacés? ¿Para ganar la competencia del mejor regalo? ¿Para demostrar cuánto podés gastar? ¿Para no ser la única persona que no llega con una maleta llena de regalos? Conocer tus razones te va a permitir no desbocarte ni con el precio, ni con la cantidad de regalos.
Siempre, siempre presupuestá: De esta no te podías salvar, si es necesario hacer un presupuesto mes a mes, con mucha más razón es hacerlo cuando tenés gastos extraordinarios. Tres preguntas claves: ¿A quién le quiero regalar? ¿Qué le quiero regalar? ¿Cuánto puedo gastar?
Regalos alternativos: Estamos acostumbrados a los regalos tradicionales físicos, envueltos y con tarjeta, pero ¿acaso alguna de las personas a las que le vas a regalar aceptarían un regalo alternativo? Por ejemplo, organizar una cena entre amigos, en lugar de darse cada uno un regalo… o darle tiempo de calidad en vez de algo material. De ser posible, podrías incluso convenir con algunas personas no darse nada: ¡sí, es válido!
Si no lo conocés… ¿por qué regalar?: A veces nos encontramos quebrándonos la cabeza, pensando qué regalarle a tal o cual persona y no se nos ocurre nada. Mi filosofía es que si no conocés lo suficiente a esa persona como para saber qué regalarle, quizás no debería estar en tu lista de regalos para empezar.
La cena entre todos: No es justo en términos de tiempo, esfuerzo y dinero que una sola persona cargue con la cena navideña. Si vas a pasar navidad con varios familiares y/o amigos, acuerden que cada persona lleve algo: el arroz, la ensalada, el relleno, el pavo (o pollo, o cerdo), etc., para que todos aporten y que una sola persona no corra con todos los gastos.
No comprés de más: En Nicaragua pasamos comiendo relleno hasta Enero. ¿Por qué? Porque nos encanta cocinar para un batallón, aunque solo sean 4 pelados los que viven en la casa. Calculá bien cuánto necesitás comprar y no gastés de más en la cena navideña.
Bajale al alcohol: Una parte importante de los gastos navideños es el alcohol que compramos. Ron, cervezas, vino, vodka, tequila… ¡todo lo tenemos que tener en esta fecha para celebrar! No es buena para tu salud, ni para tu cartera, así que comprá un poco si es que realmente lo necesitás y ahorrate unos buenos centavos en el proceso.
Alejate de las tarjetas y promociones que no conozcás: Navidad se presta para comprar cosas que no necesitamos y para regalar a otros aunque no tengamos dinero. Es fácil dejarse llevar por el ambiente de fiesta y pasar el tarjetazo… “el próximo mes pago”, pensás vos. Y así podés llegar hasta Diciembre del 2014 pagando lo que gastaste este año. Si no tenés el dinero, mejor no comprés.
Al final, Navidad se trata de compartir y de pasar un buen rato y no de gastar. Antes de salir corriendo a todas las fiestas y cenas que te inviten, o de comprarle regalos hasta a la tía Juanita que nunca ves, detenete y preguntate a vos mismo/a: ¿Realmente puedo costear esto? ¿Qué es lo peor que podría pasar si no lo llevo? ¿Qué otras cosas voy a dejar de hacer/comprar por gastar en este momento? ¿Qué vale más: llevar un regalo el 24 o empezar Enero libre de deudas?
En el próximo post (una vez que haya pasado Navidad), les voy a contar a quién le regalé yo, qué le di y cuánto gasté. Por razones obvias no lo puedo hacer en este momento ;).
¿Y vos? ¿Cómo planeás no endeudarte en esta época? ¿Qué planes tenés el 24? ¿A quiénes les vas a dar regalos?