El Cañón de Somoto, declarado Monumento Nacional en las categorías de áreas protegidas el 29 de noviembre de 2004. A este lugar paradisiaco, popularmente se le llama namancambre o estrechura, y data desde hace aproximadamente entre siete y doce millones de años, según palabras del Ingeniero Camilo Lara, especialista en Ecología Ambiental.
Asimismo, el Cañón de Somoto, es una falla geológica abierta de la era cuaternaria con paredes de 5 km, verticales y entre 10 y 15 metros de ancho. Por ello, este sitio es una primicia geológica, hidrológica, turística y evidentemente cultural. Esta área forestal es un atrayente turístico, alrededor de él se encuentran ocho pozas, por las cuales se debe pasar obligadamente, algunas de ellas profundas, con aguas verdosas o de color verdoso azulado, y con temperaturas sumamente bajas, lo que puede llevar en el caso de la más extensa, cerca de unos 80 a 100 metros de largo, a afectar los músculos, adormeciéndolos.
En el fondo del Cañón fluyen las aguas del naciente Río Coco o Wangki, como se conoce por los miskitos. Este se cuela entre rocas en algunos momentos e irrumpe violentamente en otras ocasiones.
Esta selva de intermezzo tropical y de aspecto montañoso conserva zonas dentro de ellas que sirven de hábitat para las especies de algunos animales, entre ellos: nutrias, chocoyos, gavilanes, conejos, mariposas multicolores y hasta osos perezosos.
El Ing. Lara expresa que “es valioso practicar el turismo de desarrollo sostenible, partiendo de la cultura, y para ello, es importante un análisis de capacidad, lo que significa hasta cuando y donde puede soportar el lugar la visita turística”.
Por consiguiente, el sitio es un lugar que se remonta a muchos años de formación y a partir del año en que se dio a conocer como sitio protegido los turistas no han dejado de asistir.
Es evidente que el sector turístico se ha interesado de forma decidida por impulsar el turismo cultural, comercializando y programando visitas de interés. Sin embargo, la cultura interpretada como producto turístico, puede generar problemas como la masificación y la sobreexplotación del destino turístico, generando una barrera al deleite intelectual y estético que ofrece la visita cultural. Pues, cuando ” las personas no van por medio de tour programados, sino por ruta libre viene a causar algún nivel de contaminación, otro aspecto son las diferentes formas de visitas, el considerar el lugar un centro de diversión para tomar licor o escribir en el farallón notas con corazones, por ejemplo: Pedro y María se aman, esto es una marca de deterioro del sitio” dijo Camilo Lara.
Asimismo, compartió para la Revista Familia y Finanzas que” la supervisión del Instituto Nicaragüense de Turismo (Intur) constante y sistemática con la Alcaldía Municipal, es importante para que haya planes estratégicos para promocionar la cultura y rescatar los valores de amor a la naturaleza, por medio de la protección de la flora y fauna, también para que esto sirva para mostrar al mundo que somos ciudadanos civilizados”.
Por consiguiente, es importante tener en cuenta que los recursos naturales son un medio que admite conseguir vida al ser humano. Por ello, el cuido a los mismos permite formar parte de un programa de desarrollo social y económico sustentado en el turismo cultural.
Por ello , el Cañón de Somoto es considerado un puente de unión entre cultura y turismo, ya que es “un elemento muy importante para dar a conocer las costumbres alrededor de nuestras bellezas naturales , evitando la transculturización , no necesitamos modelos turísticos , de Costa Rica, de Europa o de Estados Unidos, más bien debemos continuar con nuestros propios modelos turísticos, para el aprovechamiento del turismo rural , este está ligado a la cultura porque tiene que ver con las costumbres de cada comunidad ” expresa Lara.
Ahora bien, una vez comprendidos los alcances de los recursos naturales, podemos incorporarlo al concepto más comprometido con el desarrollo que es el recurso o producto turístico. Por consiguiente, el producto turístico, especialmente desde la óptica que define una política cultural más que desde una estrategia de desarrollo turístico y dentro de esa concepción se enmarca en la denominada difusión del patrimonio. Desde el punto de vista de las estrategias turísticas, la gestión del patrimonio y su explotación debe manejarse como recurso turístico cultural.
Además, este aprovechamiento turístico – cultural permite ” evitar la migración del campo a la ciudad, al haber ese vínculo de unión entre turismo y cultura, de esa manera apropiamos, educamos a la gente de las comunidades, haciendo saber que no se necesita buscar empleo en las ciudades más cercanas, ni en Managua” según Lara.
Por otro lado, el turismo cultural brinda al visitante una serie de pautas cognoscitivas, informativas y lúdicas para que éste satisfaga eficientemente su demanda de ocio cultural en su tiempo libre. Todo diseño de productos turísticos debería tener un perfil sostenible o bien, predisponerse hacia la reducción de los impactos ambientales, lo que generará calidad ambiental de nuestra oferta. Es decir, trabajar con una idea creativa previa. El territorio necesita de un estudio, una investigación de su historia, desarrollo y características principales que darán sustento científico a su interpretación.
El turismo siempre ha sido un excelente factor de desarrollo local, por tanto, el turismo cultural puede ofrecer nuevas e innovadoras posibilidades desde el punto de vista de la rentabilidad social y cultural para la población local anfitriona.
Por consiguiente, el desarrollo local sustentado en la explotación sostenible de sus recursos naturales y culturales debe ofrecer novedades respecto del turismo tradicional, en la medida que los visitantes se acerquen a la vida cotidiana de los pobladores locales y generen una sinergia. Por ello, es importante tener en cuenta la capacidad de visitantes que el lugar debe albergar por día, “si el sitio lo visitan 100 personas al día que realmente sea esa cantidad y no que entren 500 personas que van a destruir lo que Dios nos ha regalado en esta naturaleza por millones de años” Comenta Lara.
Así pues, con objetivo de mejorar el turismo como parte del bien público, según Lara ” se debe trabajar de manera estratégica, uniendo esfuerzos con el sector privado, político, y organizaciones gubernamentales tales como el MARENA y el INTUR y la Alcaldía de Somoto, según lo mandate la ley “.
Dicho movimiento de trabajo en conjunto deberá atender y conservar la personalidad de la ciudad y no a la escenificación; mantener la vitalidad y participación ciudadana y no la masificación y consolidar la habitabilidad y la reinserción de las funciones propias de la zona.
Finalmente, es importante considerar que el turismo cultural es parte de nuestra identidad nacional, además de ser un recurso sostenible con gran impacto sobre la productividad y el crecimiento económico.