Conoce sobre la Apnea obstructiva del sueño

Dormir es una actividad intrínseca relacionada con varios aspectos de la vida; tales como las relaciones afectivas, la creatividad, el relajamiento del cuerpo, de igual forma las ocupaciones intelectuales y cognitivas. Por ello, todo lo que se dispone para vivir depende de las horas que se aprovechan para dormir cada día. Asimismo, existe la teoría de que dormir es un mecanismo de defensa del organismo para conservar la energía en el cuerpo.

Sin embargo, existe el síndrome de apneas obstructivas del sueño (SAOS) caracterizado por un cuadro de somnolencia diurna, trastornos neuropsiquiátricos y cardiorrespiratorios secundarios a episodios repetidos de obstrucción de la vía aérea superior durante el sueño. El término procede de la palabra griega apnea, que significa “deseo de respirar”.

Asimismo, la polisomnografía constituye el método de elección para el diagnóstico de esta patología. Según el doctor Nelson M.  Las manifestaciones dentales y orofaciales que suelen presentar este tipo de pacientes son mandíbula retrognática, paladar estrecho, cuello ancho, desviación del septo nasal y macroglosia relativa, entre otras. Este problema de salud pública, conlleva al odontólogo a prepararse, ya que en muchas circunstancias deberá valorar el riesgo-beneficio en determinados tratamientos odontológicos.

Por lo tanto, el tratamiento de este problema dependerá del grado de severidad del mismo, siendo una de las opciones terapéuticas los dispositivos de avance mandibular (DAM), especialmente usados en el tratamiento.

Lo anterior se convierte en perturbaciones en las actividades del día. Por ejemplo: el perfil del paciente afectado de mediana edad, obeso y roncador, con somnolencia diurna, lo que provoca una temperatura a un rango que no es el normal y la aceleración del ritmo cardíaco. Asimismo, la cesación del flujo aéreo, asociado a un aumento del esfuerzo de la musculatura respiratoria, por un tiempo superior a 10 segundos. Las Hipoapneas, un subtipo de Apnea Obstructiva, se refieren a una reducción del 50% del flujo aéreo, ocasionando una caída en la saturación de oxígeno o una fragmentación del sueño.

Al respecto, el insomnio está asociado a ciertas complicaciones físicas como la artritis, las enfermedades cardíacas o pulmonares. Sin embargo, el doctor Nelson M.  asegura que este trastorno del sueño son síntomas, y no una enfermedad.

Factores de riesgo del SAOS

Uno de los riesgos es la obesidad, especialmente en la zona del cuello. Si esta zona presenta un exceso de grasa, se tiende a un estrechamiento de las vías respiratorias superiores (en la garganta).

También, las amígdalas o adenoides aumentadas de tamaño, estas son órganos de tejido linfoide situados en la faringe. Si su tamaño es superior a lo normal pueden ocupar la vía respiratoria.

Se presenta más en el sexo masculino, y otro factor determinante es la edad, por ello si tiene cuarenta años o más predispone a este cuadro, ya que suele aparecer entre esa edad y los setenta años.

Los antecedentes familiares están asociados, pues se observa una mayor incidencia de SAOS entre familiares de enfermos con esta patología.

Por último, consumir alcohol, sedantes y tranquilizantes, ya que  estas sustancias provocan una relajación en los músculos de la boca que favorecería la obstrucción de la garganta.

Elementos de riesgo de la apnea obstructiva del sueño

Los principales factores de riesgo, lo constituyen la pandemia del siglo XXI, la obesidad, también las malformaciones craneofaciales y de la vía aérea superior, factores hereditarios, tabaquismo y congestión nasal.

Por consiguiente, la obesidad es el factor de riesgo más frecuente y mejor documentado. La incidencia de este padecimiento, aumenta proporcionalmente al índice de masa corporal. Sin embargo, en los pacientes mayores de 65 años, la obesidad no juega un rol muy importante en el desarrollo de las apneas. En los niños, el mayor factor de riesgo lo constituye la Hipertrofia de Adenoides y Tonsilar y en la mujer premenopáusica se encuentra relativamente protegida del desarrollo de apnea, aún frente a la presencia de otros factores de riesgo. Sin embargo, en el caso del Síndrome de Ovario Poliquístico, la prevalencia del síndrome es mucho mayor.

Las malformaciones craneofaciales y del tejido blando de la vía aérea superior son alteraciones que aumentan el riesgo del desarrollo de Apnea. En relación a los factores hereditarios, se ha estimado que aproximadamente un cuarto de la prevalencia de padecer dicho trastorno, tiene una base genética. Se piensa que esta influencia genética es de origen multifactorial.

El síndrome de apnea obstructiva del sueño, es uno de los padecimientos del sueño, afectando a la población adulta. Lo cual, es importante tener en cuenta que el tratamiento debe basarse de acuerdo a la gravedad con la que se presentan los síntomas relacionados y las prescripciones médicas.

Finalmente, la apnea del sueño, es un síntoma que al padecerlo provoca, trastornos en la vida de los individuos. Cabe señalar que este padecimiento debe ser diagnosticado por un especialista en la materia. Por ello, es importante consultar al médico para que la calidad de vida de la persona con posible padecimiento de la apnea del sueño no se vea deteriorada a consecuencia de este trastorno, dando lugar a irritabilidad, depresión, astenia, pérdida de memoria además de un riesgo incrementado de sufrir accidentes laborales y de tráfico, hipertensión, ataques cardiacos.