Muchas personas saben que padecen de hipertensión, otros la tienen, pero lo desconocen, porque es una enfermedad silenciosa. Un individuo puede tener hipertensión sin desarrollar ningún síntoma. Por ello, la única manera de determinar si padece o no, es a través de un chequeo de forma regular.
Lograr la presión arterial estándar, es decir, 120 mm Hg cuando el corazón late (tensión sistólica) y de 80 mm Hg cuando el corazón se relaja (tensión diastólica) milímetros de mercurio (mmHg), es decisivo, ya que controlándola se puede reducir la incidencia de ataques al corazón, el derrame cerebral y la insuficiencia renal.
Por la importancia que en nuestros días ha cobrado este padecimiento, la revista Familia y Finanzas presenta una entrevista con el doctor Neri Olivas, especialista en Medicina Interna, quien expresa que “es necesario diagnosticar cuanto antes el problema, y seguir las indicaciones del médico, en cuanto a dieta y medicación.
¿En qué consiste la hipertensión arterial?
Es la fuerza que ejerce la sangre sobre la pared de las arterias y esta fuerza induce en forma progresiva a cambios estructurales y funcionales en las arterias.
¿Cuál es el porcentaje de pacientes que padecen esta enfermedad en Nicaragua?
Está documentado un 30% cuya causa concreta se desconoce, Sin embargo, se puede asociar a hábitos de vida poco saludables, dieta inadecuada con exceso de sal, sedentarismo, estrés, también se relaciona
al sobrepeso u obesidad.
¿Cuáles son los principales factores de riesgo para desarrollar hipertensión?
En nuestro país, un 90% de las personas mayores de 55 años, es posible que padezcan hipertensión arterial, inclinándose este dato al sexo masculino, por múltiples factores ambientales junto a un fondo genético familiar, pero la influencia genética es débil, es multifactorial, así que influyen más los factores adquiridos que los genéticos.
La higiene de los hábitos de vida influye muchísimo, porque precisamente el ritmo de vida actual hace que el ejercicio físico sea menor, la comida sea excesivamente calórica y con mayor contenido de sal, hay mucho estrés, no solamente físico sino también psicológico. Todos estos factores hacen que Ia hipertensión sea un reflejo de Ia vida conflictiva, y a veces descuidada y no demasiado higiénica, que todos llevamos.
Por ello, en una persona mayor se va acumulando todo esto, y al final cristaliza o se descubre una hipertensi6n arterial, que probablemente ya llevaba unos cuantos años, o décadas, de forma silente.
¿Cómo se manifiesta?
Generalmente no da síntomas, es decir, es silenciosa. Por ello, se le conoce como el asesino silencioso, sin embargo a algunas personas le da dolor de cabeza, mareos, zumbido de oídos, dolor en el pecho, cansancio, debilidad o caloroso.
¿Es necesario tomarse la presión con regularidad para comprobar que es correcta?
Por supuesto, por ello, es necesario que toda persona que alcanza la edad de 20 años, se mida la presión arterial. Sin embargo, lo anterior no es una regla; por eso es preponderante medirla a cualquier edad si hay antecedentes familiares o alguna sospecha.
¿Cuáles son las formas para prevenir la hipertensión o para mantener niveles saludables de presión arterial?
Es necesario tener una alimentación saludable, que incluya vegetales y frutas, mantener hábitos saludables; no fumar, mantener un peso adecuado, evitar los excesos de sal y grasas, controlar el estrés, hacer ejercicio físico al menos tres veces a la semana.
Existen medicamentos disponibles para el control de la hipertensión, ¿qué se tiene en cuenta a la hora de recomendar a un paciente unos u otros?
Los medicamentos se suministran según cada paciente. Sin embargo, existen guías nacionales e internacionales, para seleccionar el tratamiento según el nivel de riesgo del paciente; ejemplo, no es igual en un hombre joven de raza blanca, que en una mujer diabética, mayor y de raza negra, alguien que ya ha tenido un infarto o quien tiene insuficiencia cardíaca o renal, en esos el tratamiento es con otro tipo de medicamentos que le confieran mayor protección a los órganos como: el corazón, los riñones, los ojos o el cerebro.
En la lectura de la presión arterial se utilizan dos valores: las presiones sistólica y diastólica. Generalmente, se escriben uno arriba del otro. | |
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La presión arterial sistólica se refiere a la fuerza que se crea por la presión ejercida sobre las arterias cuando el corazón se contrae y bombea la sangre a través de las arterias. La figura de la presión arterial sistólica es, generalmente, considerada normal si está por debajo de 120, mientras que una presión sistólica mayor que 140 se considera presión sanguínea alta o hipertensión. | La presión arterial diastólica es la que está presente en las arterias entre latidos cardíacos, cuando el corazón está en reposo. Cuando se hace la lectura en el aparato medidor de presión es el número inferior. Una lectura normal de la presión arterial diastólica es generalmente de 80 o menos, mientras que una lectura de más de 90 se considera que indica la presión arterial alta. |
¿Y qué problemas de salud puede ocasionar tener la presión alta no controlada?
Un infarto del corazón, insuficiencia cardíaca, agrandamiento del corazón, derrame cerebral o stroke, ceguera, y falla o insuficiencia renal.
¿Cuáles son los principales avances que destacaría en el diagnóstico, prevención y tratamiento de la hipertensión?
Los grandes estudios de prevención que incluyen las modificaciones en el estilo de vida y que si todos los médicos los conocemos y los aplicamos van a tener su impacto en la salud de la población y los nuevos tratamientos para la hipertensión que han logrado reducir las hospitalizaciones y la mortalidad cardiovascular, o sea por infartos y derrames cerebrales, así como procedimientos invasivos para rescatar a pacientes ya infartados o con falla cardiaca.