Desde hace 37 años labora en el sector de seguros, sin embargo cuando habla de su quehacer lo hace con la frescura y entusiasmo de los años mozos.
“El seguro es mi pasión; cuando uno tiene pasión por lo que hace, el trabajo es fácil”, remarca la licenciada Azucena Alvarado González, quien actualmente es sub-gerente del Área de Ventas de Intermediarios en Seguros.
Y su vida es un reflejo de eso. Alvarado ha laborado en diferentes compañías del país donde se ha desempeñado en todos los niveles.
Para ella, el sector donde se desenvuelve es de suma importancia, ya que genera un instrumento financiero, como son los seguros, creadores de certidumbre y seguridad.
“Los seguros desempeñan un papel primordial en las economías modernas, proporcionando medios adecuados para reemplazar la pérdida o destrucción de bienes materiales y garantizando un poder adquisitivo mínimo en caso de enfermedad, accidente o fallecimiento. Además, las enormes reservas de capital que necesitan las empresas de seguros para hacer frente a los pagos por indemnización se invierten, por ello constituyen una fuente de financiación para que la industria aumente sus inversiones o sus bienes de capital”, explica.
“Cuando comencé a trabajar en seguros, tenía 16 años e inicié como suscriptora de riesgos. Luego, fui escalando como jefa del área de seguros de vida y de seguros de daños; gerente de reaseguros; gerente del área técnica; gerente del área de reclamos y hasta me ha tocado inaugurar sucursales (entre otras funciones)”, especifica.
¿En qué medida el seguro es útil para las familias?
Es útil porque es una previsión ante daños ocasionados por los eventos amparados por las pólizas (fallecimiento, invalidez, enfermedad, accidente, incendio, terremoto, entre otros.) Da seguridad y como cualquier otro responde a una necesidad: la protección frente a la posibilidad de que por azar se produzca un evento, futuro e incierto, susceptible de crear una necesidad patrimonial. En otras palabras, la necesidad de protección frente al riesgo. Desde el punto social, la función del seguro es obvia dado que permite solventar los inconvenientes económicos que derivan de la desaparición física de quien era hasta entonces el sostén del hogar.
¿Qué tipos de seguros recomendaría para una familia promedio en Nicaragua?
El seguro de vida, el seguro escolar, el seguro de incendio hogar, el seguro de gastos médicos y el de automóvil.
¿Podría explicarme cada uno?
El seguro de vida ampara en caso de fallecimiento natural o accidental e incapacidad. Es importantísimo porque es un patrimonio para la familia, garantizándole una cantidad de dinero para gastos de entierro y los gastos cotidianos como alimentación, vivienda, colegio, entre otros. Esto permite que la familia continúe con su mismo nivel de vida.
El seguro escolar ampara los gastos ocasionados por accidentes; el seguro de incendio hogar garantiza construir o reparar la vivienda dañada por un incendio o terremoto; el seguro de gastos médicos garantiza una cantidad de dinero para afrontar los gastos por enfermedad o accidentes y el seguro de automóvil, permite reponer o reparar el vehículo.
En un contexto como el actual, donde se vive con el riesgo de sismos de grandes magnitudes e inundaciones, ¿qué tipo de seguros aconsejaría?
Para las viviendas el seguro de incendio hogar, y para el sector industrial y comercial el seguro de incendio y líneas aliadas o el de todo riesgo.
¿Qué pasos se deben seguir para optar a un seguro?
Se debe contactar, llamar o escribir a un corredor o agente de seguros. O bien visitar a una compañía de seguros, para que les explique los diferentes tipos de seguros que existen de acuerdo a sus necesidades personales. En promedio entre el 5 y 10% del salario mensual.
¿Cómo es la forma de pago?
Desde mensual hasta anual. Los medios de pago pueden ser en efectivo, con tarjeta de crédito o débito, cheque, transferencia, entre otros.
¿Qué beneficios específicos obtiene el asegurado o la familia asegurada?
Puede reparar, reconstruir o reemplazar el bien asegurado en los casos de los bienes. Cuando se trata de seguros de personas, puede solventar los inconvenientes económicos que derivan de la desaparición física de quien era hasta entonces sostén del hogar.
¿Cómo llevar un control eficiente de este instrumento financiero?
Se debe estar pendiente de sus pagos de prima y los vencimientos de sus pólizas. Así como actualizar las sumas aseguradas y notificar los cambios. Se debe recordar que el seguro es un instrumento financiero y como tal guardarlo bien.
En ese contexto, ¿qué hacer y qué no hacer?
Hay que conocer bien sus pólizas; cuáles son las coberturas; cuál es la suma asegurada; qué beneficios tienen; cuáles son las exclusiones; cuándo debe dar aviso en caso de un siniestro; qué requisitos deben cumplir para el pago de la indemnización, etc.
Es importante siempre mantener su póliza vigente anual, es decir las primas pagadas para tener derecho a reclamar por un evento amparado por la misma.
Por último, ¿cuál es la regla de oro a la hora de asegurarse?
Se deben conocer cuáles son las necesidades prioritarias ¿es la vida, los bienes? Hay que determinar, además, con qué compañía se van a asegurar; ¿cuál es el producto, beneficios y servicios que brindan? y ¿de cuánto es la prima? Asimismo, se debe dejar bien definido a los beneficiarios. Yo siempre reitero y aconsejo: hay que elegir un seguro que esté a la medida.