El tiempo cada vez se va más rápido y la época para pagar los gastos de pre-matrícula y matrícula de colegios y universidades se acerca. A estos gastos también se suman otros asociados como la compra de libros, cuadernos, útiles escolares y uniformes o ropa nueva para los universitarios.
El caso es que el cierre del año y el comienzo del siguiente suele venir cargado de compras y gastos, y muchas veces no sabemos cómo vamos a cubrir. La falta de ahorro y de planificación financiera son más evidentes en este momento cuando solés pensar “¿Por qué no guardé antes un poco de mi salario para esto?”
Así, un presupuesto anual dividido por meses es tu mejor aliado para planificar dónde, cómo y cuánto deberías gastar. Pero como ahorita los gastos están a la vuelta de la esquina y debemos resolverlos porque en la educación no se puede escatimar, te doy algunos tips para afrontar esta época de fuertes gastos:
1. Usá tu aguinaldo
Si se vienen meses de gastos extra, es necesario usar también ingresos con los que usualmente no contamos. El aguinaldo debe ser usado en rubros importantes, no solo en salidas, compra de regalos y celebraciones: ¡la educación vale la pena!
2. Aprovechá los descuentos
Por lo general, los bancos se alían con los comercios para ofrecer descuentos, ofertas y promociones al usar las tarjetas de crédito en compras relacionadas al inicio de clases. Ojo: ¡es un arma de doble filo! Si se te va la mano y no pagás el total de lo consumido en la fecha establecida, podrías terminar pagando muchos intereses. Por eso, solo usá la tarjeta para pagar todo aquello incluido dentro de tu presupuesto.
3. Organizate
Sí, se vienen muchos gastos, pero no, no debés salir corriendo a comprar todo. Primero fijate cuáles de los útiles antes comprados (libros, cuadernos, útiles y ropa) pueden seguirse usando y luego hacé una lista de aquellos realmente necesarios.
Abstenete de comprar aquello fuera de esa lista y valorá la opción de unirte con otros padres de familia para comprar al por mayor y conseguir mayores descuentos.
Siempre podemos hacer nuestra planificación de una manera diferente y por supuesto mejor. Por eso, si este año y los pasados hiciste muchos sacrificios para enfrentarte a estos gastos, estás a tiempo de que el siguiente no te agarre movido y podás cumplir con lo necesario en tiempo y forma. ¿Cómo?
- Haciendo un presupuesto: lo ideal es elaborarlo de forma anual y dividido por meses para que vos decidás a qué rubros se va a ir tu dinero cada día. Una pista: los montos más grandes deben ir hacia aquello que más te importa.
- Ahorrando: Y aquí bien podrías ir separando en una cuenta de ahorro mes a mes, un monto destinado a la educación o bien hacerte de un plan de ahorro a largo plazo, en especial aquello destinado, por ejemplo, para la educación universitaria de tus hijos e hijas.
Para finalizar, es importante recordar que la educación es la mejor inversión en uno mismo, pues si algo nadie te puede quitar es eso: tu aprendizaje. Por esto, es imprescindible hacer una adecuada planificación financiera, separando siempre un monto para la educación primaria, secundaria o universitaria de tus hijos.